Cartagena de Indias.- El exdirector de Políticas Públicas de la Casa Blanca, Carlos Díaz Rosillo, afirmó que llegó el momento de que América Latina tome un papel más importante en la toma de decisiones de los Estados Unidos.
En ese sentido, el también director del Centro Adam Smith afirmó que los números no mienten y las cifras indican que en el gobierno de Donald Trump, los latinos en territorio norteamericano tenían más poder adquisitivo que en la actualidad, lo cual repercutía positivamente en las remesas que enviaban a sus familiares en Latinoamérica.
Entrevistado en el VII Congreso Iberoamericano Ceapi 2024 para presidentes de compañías y familias empresarias, Carlos Díaz Rosillo afirmó que le encantaría ver políticas públicas que pongan a Colombia y a América Latina en el mapa.
«Colombia es un gran aliado para los Estados Unidos y debe continuar siendo un gran aliado, pero lo que estamos viendo ahora mismo es que América Latina está siendo ignorada y, en los pocos casos que se toma en cuenta, es para recompensar a los gobiernos. más antagónicos a los Estados Unidos, y se ha ignorado a los aliados”, sostuvo.
Agregó que, por lo tanto, las relaciones con el hemisferio deben tener un rol más protagónico, tomando en cuenta no solamente que los países de la región son aliados naturales, sino que también favorece la propia seguridad nacional de los Estados Unidos.
Díaz Rosillo también afirmó que las próximas elecciones presidenciales en los Estados Unidos serán una oportunidad de oro para que los colombianos que residen en territorio norteamericano hagan valer su voz y su voto. Afirmó que en la nueva gestión de Donald Trump se diseñarán políticas públicas efectivas para ayudar a que América Latina enfrente sus desafíos y amenazas, tanto sociales como comerciales.
En ese sentido, Carlos Rosillo destacó el potencial que tiene América Latina para el nearshoring, al indicar que puede representar una nueva etapa de conectividad y prosperidad económica. Finalmente, el experto en políticas públicas manifestó que China es el socio comercial número uno de la gran mayoría de los países latinoamericanos debido al vacío que ha dejado Estados Unidos por su falta de atención a la región.